martes, 30 de julio de 2013

Las infecciones vaginales y su relación con la cistitis

El objetivo original de escribir este blog no es otro que compartir mi experiencia con la cistitis y aportaros alguna idea que nos pueda ayudar a llevar mejor las cistitis recurrentes. Sin embargo, existe otra molestia muy común entre las mujeres que son las infecciones vaginales. Sobre ello podría escribir muchísimo pero por el momento no es esa mi intención. Sí que veo necesaria esta entrada por la importante relación que tienen las infecciones vaginales con las cistitis.

Síntomas asociados a las infecciones vaginales
Sea del tipo que sea (tricomonas, hongos, etc.), algunos de los síntomas más destacados de las infecciones vaginales y las vaginitis en general son la incomodidad y el ardor al orinar así como las molestias durante las relaciones sexuales. Ello lleva en muchos casos a que la mujer que sufre esta sintomatología confunda unos síntomas con otros y la realidad es que pueden darse casos en que ambas infecciones coexisten (vaginal e urinaria) y casos en que solo está presente una de ellas.
Las vaginitis, por lo general, se caracterizan y a la vez se diferencian de las cistitis por los cambios que se aprecian en el flujo vaginal (en cuanto a olor, color, textura, cantidad, etc.). No obstante, aunque os doy estas indicaciones, nunca lo hago con la intención de que valoréis vuestra situación en base a un auto-diagnóstico. En estas situaciones un diagnóstico (mediante cultivos generalmente) y tratamiento adecuado de cada problema es importante y por tanto tener la certeza de que no existen molestias debidas a una infección vaginal.
Hay otra enfermedad denominada vulvodinia, que se traduce en molestias en la vulva y generalmente similares a todo lo señalado.

Algunos aspectos a tener en cuenta para solucionar las infecciones vaginales
Independientemente del tipo de infección vaginal de que se trate existe una serie de consejos a tener cuenta para evitarlas:
- Evitar tener durante mucho tiempo el bikini o bañador mojado. Tener en cuenta que esa humedad es el contexto idóneo para el crecimiento de los gérmenes, por lo que esta situación se debe evitar en la mayor medida posible.
- Es importante llevar a cabo una buena higiene. La higiene íntima debe llevarse a cabo una o dos veces al día y lo más recomendado es que se realice únicamente con agua. No conviene usar jabones o desodorantes que alteren nuestra flora vaginal y la dejen débil ante las infecciones. Las duchas vaginales están totalmente desaconsejadas, salvo prescripción médica, por la misma razón, porque alteran radicalmente la flora vaginal. Y por último en cuanto a la higiene siempre recordar la dirección: de delante hacia atrás. Las bacterias que provienen del ano son igual de perjudiciales al entrar en contacto con nuestra vagina como con nuestra uretra.
- Usar de ropa interior de algodón que facilite la transpiración, y no llevarla directamente mientras estemos en casa. Como ya se señaló en otra entrada, las braguitas tipo tanga están desaconsejadas al facilitar el paso de bacterias de la zona anal hacia la genital.
- La alimentación en estas infecciones también es un factor a tener en cuenta. Por ejemplo suele recomendarse la ingesta de yogures fermentados con lactobacilos o complementos con probióticos que ayuden a la regeneración de la flora vaginal. Y se desaconseja un consumo elevado de azúcares, que es el plato favorito de los hongos (especialmente las cándidas).
- Al igual que para la mayoría de los problemas de salud, existen algunas soluciones o ayudas de carácter natural. Por ejemplo realizar lavados (externos) con aceite de árbol de té, que tiene altas propiedades antisépticas, ayuda a mantener los gérmenes a niveles no dañinos. O realizar lavados con bicarbonato ayuda a que se alcalinice la zona y se reduzca la posibilidad de proliferación de las bacterias.
Estos serían algunos de los consejos más importantes. No obstante, existe multitud de sitios en internet donde se pueden encontrar otro tipo de remedios caseros, naturales, homeopáticos, etc. que también pueden tener efectos positivos siempre que se utilicen con cabeza.

Ser parte activa en el abordaje de nuestro problema
El problema con el que adicionalmente solemos encontrarnos las mujeres que sufrimos de cistitis y vaginitis recurrentes es que las cistitis las trata un médico especialista y las vaginitis las trata otro, y en muchos casos ambas las trata un generalista o médico de familia (que difícilmente puede estar al día en todos los estudios, nuevos tratamientos,... de cada enfermedad). En ese aspecto, en la mayoría de las pacientes no siempre se aborda el problema de la forma más adecuada.
Por ello y por todo lo dicho hasta ahora en este blog, no me gustaría finalizar esta entrada sin dejar de animaros a que de verdad seáis parte activa en el tratamiento y la búsqueda de una solución. Las molestias en los genitales (y con ello ya no solo me refiero a las cistitis sino también a las vaginitis) son problemas que merman mucho nuestra calidad de vida en general y en especial la vida de pareja o sexual. Es tal la impotencia que se llega a sentir que llega un momento en que no tenemos ánimo para hacer nada más, nos damos por vencidas y asumimos que esto es lo que nos ha tocado, y es lo que tendremos que vivir de por vida... Esa actitud nos lleva a dar por bueno lo que nos dice un médico, sin preguntar nada más o buscar otros especialistas. Y esa actitud por sí sola también conlleva que el afrontamiento a la enfermedad y las conductas beneficiosas a llevar a cabo lo dejemos todo aparcado.
¿A qué me refiero con ser parte activa en el tratamiento y búsqueda de soluciones? A buscar otros especialistas, a preguntarle a nuestro médico todas nuestras dudas, a ser francas al responder a las preguntas que nos realiza el médico, a buscar alternativas naturales inocuas que sirvan como ayuda, a adoptar conductas y hábitos alimenticios que ayuden a la prevención, etc.

Me gustaría igualmente animaros a todas aquellas que leáis mi blog que compartáis vuestras experiencias, que añadáis vuestros comentarios, opiniones, etc.

Cuánto me gustaría que entre todas encontráramos la clave de nuestros problemas!!
ME NIEGO A PENSAR que esto será ASÍ PARA SIEMPRE!!

Ánimo y mucha suerte a todas.

domingo, 2 de junio de 2013

Alimentación y otros remedios naturales

A través de esta entrada me gustaría ayudaros de dos formas:
  • haceros conscientes de la importancia que tiene la alimentación en nuestra salud, y
  • aportaros algunas soluciones o remedios naturales que os ayuden a reducir las molestias, evitando así recurrir siempre a los antibióticos.
La alimentación
A veces no somos conscientes de la importancia que tiene la alimentación en nuestra salud y su papel, como causa, en buena parte de nuestras dolencias. En este sentido, para la cistitis se han detectado algunos alimentos o forma de cocinar que no son recomendables, y otros que, sin embargo, pueden ayudar a reducir nuestras molestias.

    Alimentos a evitar: todos aquellos con propiedades irritantes o favorecedoras del crecimiento de microorganismos.
  • Café, té, alcohol y bebidas gaseosas. Por ser todas ellas irritantes, contribuyen a una mayor sensación de ardor y picazón al orinar.
  • Comidas fuertes en especias o con picante, también son muy irritantes.
  • Azúcares refinados, favorecen la infección.
  • Alimentos fermentados con levadura también suelen ser favorecer las infecciones por ser "comida" para los gérmenes. Por ejemplo debemos tener especial cuidado con el pan que compramos y está poco cocido, puesto que la levadura termina de fermentar en nuestro organismo.
  • Alimentos grasos: fritos, quesos grasos, carnes y embutidos, etc.
   Alimentos cuyo consumo ha de ser moderado
  • Carnes semi-grasas
  • Zumos no naturales
  • Cereales
  • Salsas
  • Patatas
   Alimentos aconsejados: todos aquellos que tengan propiedades diuréticas, acidificantes de la orina, antiinflamatorias, etc.
  • Zumo de arándanos, por sus excelentes propiedades al evitar que las bacterias se adhieran a las paredes de la uretra
  • Zumos de apio y perejil
  • Arroz integral (siempre es mejor que el arroz blanco)
  • Carne
  • Pescado
  • Huevos
  • Legumbres
  • Verduras y hortalizas en crudo
  • Ajo y cebolla. Incluyo ambos alimentos en un punto aparte, por su importancia, por su gran papel en la eliminación de gérmenes y microorganismos.
  • Yogur de leche de cabra
  • Frutas (no cítricos). En este caso, hay frutas con propiedades diuréticas como puede ser la piña.
  • Leche de soja. Preferiblemente consumir este tipo de leche por ser mucho menos grasa que la leche de vaca.
Me gustaría animaros a que seáis conscientes de la importancia de la alimentación, y a introducir algunos cambios en vuestra dieta con objeto de que poco a poco vayáis observado resultados.

Otros remedios naturales: las infusiones y medicina natural
El uso continuado y a veces indiscriminado de antibióticos en muchas ocasiones lo único que está consiguiendo es agravar nuestro problema. Por ello, en este apartado me gustaría recopilaros algunas de las infusiones más conocidas por sus propiedades antisépticas (eliminan los gérmenes), antiinflamatorias (reducen la inflamación de la vejiga y el dolor asociado), diuréticas (incrementan la frecuencia de las micciones, ayudando a evitar la retención de líquidos y a que las bacterias no lleguen a adherirse) o coadyuvantes en la reducción de las molestias urinarias.
  • Equinácea: Tiene propiedades antisépticas. Podéis tomarla en infusión o mediante cápsulas. Hay algunos preparados que, por mi experiencia, tienen efectos muy beneficiosos que incluyen equinácea angustifolia y sabal serrulata en su preparación.
  • Brezo: A mí esta planta me ha resultado de especial ayuda, incluso cuando las molestias están más próximas a una infección en sí misma. La he consumido siempre como infusión. Se trata de una planta con notables propiedades antiinflamatorias, que podréis encontrar en los herbolarios, en bolsitas muy económicas.
  • Gayuba: El uso de la gayuba es especialmente conocido en la cistitis por aunar varios componentes con propiedades muy beneficiosas para esta enfermedad (acidifica la orina, reduce la inflamación, etc.). Sin embargo, también se trata de una planta que puede tener efectos secundarios y a la que conviene no recurrir con demasiada asiduidad. 
  • Cola de caballo: es una de las plantas más diuréticas que podemos encontrar. Estimula las micciones de manera importante, y tiene como positivo que se trata de una planta que cada vez podemos encontrar más fácilmente, incluso en los supermercados. Para las que seáis reacias a ciertos sabores de las infusiones, comentar que incluso hay algunos hipermercados que las comercializan con otros sabores (por ejemplo piña colada).
Hay muchas más plantas que nos pueden ayudar a reducir nuestro dolor. Sin embargo, he querido señalar estas, porque en mi caso son las que más me han ayudado, porque creo que se complementan unas a otras y porque de hecho, en cualquier búsqueda que realicéis en internet, son precisamente las que más se mencionan, las más conocidas.

Os animo una vez más a que introduzcáis algunos cambios en vuestros hábitos, en este caso en la alimentación, y valoréis los resultados.

¡Mucha suerte a todas!

sábado, 1 de junio de 2013

Evitar el estreñimiento. Acciones para lograrlo

En esta nueva entrada me gustaría haceros conscientes de la importancia de evitar el estreñimiento y cómo poder hacerlo.
 
¿Por qué hay que evitar el estreñimiento?
La razón de proponeros evitar el estreñimiento, aparte de lo molesto que es para quien lo sufre, es que tiene relación con las infecciones recurrentes. De hecho, paraos a pensar un poco y analizad si vuestras infecciones o molestias tienen alguna relación con el momento de la defecación tras no haber ido al baño durante varios días. Probablemente algunas de vosotras percibáis que esto es así.
Al estar estrechamente relacionadas las infecciones urinarias con el acto de la defecación, porque una de las bacterias que proviene del intestino (la E.Coli) está presente en las heces y termina contaminando la zona urinaria, el estreñimiento puede tener un efecto aún más negativo. La razón es simplemente que la falta de frecuencia para ir al baño lo que consigue es una acumulación mayor de E.Coli en nuestras heces y por tanto una mayor probabilidad de contaminación.
Se suele indicar que hay estreñimiento cuando se producen tres o menos defecaciones a la semana, las heces son duras y se produce molestia al defecar. Aparte de ello, y tomando en cuenta la relación que os acabo de comentar con las molestias urinarias, lo que siempre deberíamos procurar es que se dé al menos una deposición al día, evitando así la acumulación de bacterias.
 
Acciones aconsejadas para evitar el estreñimiento
Conocido entonces el estreñimiento como una de las posibles causas para nuestras molestias, pienso que todas las que tenemos la desagradable experiencia de tener infecciones recurrentes estamos en la obligación de intentar todo lo posible para evitarlo.
Me gustaría en este apartado hablaros precisamente de algunos de los consejos más conocidos y que pueden ser bastante efectivos para evitar el estreñimiento.
  • Desde el punto de vista alimenticio, en muchas ocasiones el estreñimiento está causado por las carencias en la ingesta de alimentos con fibra o altamente recomendados para incrementar el tránsito intestinal. La fibra ayuda a que las heces se ablanden y sean más voluminosas. En ese sentido son bastante conocidos los efectos  positivos de ingerir cantidades adecuadas de fruta y verdura. Debéis procurar siempre prestar atención a vuestra alimentación, realizando los cambios que consideréis oportunos con objeto de lograr esa mayor ingesta de fibra. Aparte de ello, hay algunos alimentos o complementos alimenticios que considero especialmente importantes incluir en nuestra dieta, por ejemplo: tomar uno o dos kiwis acompañando siempre la cena, incluir ciruelas deshidratadas al yogur que tomamos durante el postre, incluir una cucharada de salvado de avena o trigo también al yogur, etc.
  • En cuanto a nuestra ingesta de agua, nos encontramos con que la misma es importante para mejorar el tránsito intestinal así como para incrementar la frecuencia de las micciones. Ambos aspectos son muy necesarios para la mejora de las molestias urinarias y no debemos pasarlo por alto.
  • Por lo que respecta al sedentarismo al que la mayoría nos sometemos en la sociedad actual, indicar que el sedentarismo no ayuda a que exista cierto movimiento intestinal. Sin embargo, la realización de 20-30 minutos de ejercicio diario (caminar, pasear en bici, etc.) ayudan a mantener un intestino activo.
  • Ir al baño cuando se siente la necesidad de defecar es tan sumamente importante como cuando se tienen ganas de orinar. No debemos reprimir nuestras necesidades en este sentido, pues de hacerlo habituamos a nuestro cuerpo a comportamientos que al final nos perjudican. En este aspecto, considero que debemos quitarnos de la cabeza nuestros miedos o pudores para no hacer aguas mayores fuera de casa, puesto que ello juega en nuestra contra. Tomad siempre las medidas de higiene que consideréis necesarias, pero no os aguantéis las ganas mucho más de lo necesario.
  • Por último, siempre se ha hablado del efecto negativo de los laxantes puesto que lo que terminan logrando es que la defecación no se produzca por nuestras propias necesidades y generándose por tanto un hábito de pasividad en nuestros intestinos. En la misma línea mi consejo es que evitéis el uso de cualquier tipo de laxante, pero sí que es cierto que en la línea de poder evitar nuestras molestias urinarias, no considero negativo que, sin abusar en absoluto, hagáis uso de ellos o cualquier otra ayuda que contribuya a incrementar la frecuencia de vuestras deposiciones y reducir las infecciones urinarias causadas por estos motivos.
Espero que toda esta información os haya ayudado a seguir entendiendo la cistitis, e incluir a vuestro repertorio de posibles soluciones una más para lograr reducir las molestias a cero.
 
¡¡Mucha suerte!!
 
 

jueves, 23 de mayo de 2013

La ropa interior y la higiene íntima

En esta entrada quiero daros algunos consejos en relación con la ropa interior y algunos aspectos a tener en cuenta sobre la higiene íntima. Algunos de ellos están relacionados con las infecciones vaginales, pero considero que también es importante tenerlos en cuenta de cara a evitar infecciones urinarias.

Para toda la zona genital siempre es muy importante la transpiración, que nuestros genitales no se encuentren en un ambiente permanentemente húmedo que no permita la transpiración y solo sea fuente de gérmenes para infecciones. En este sentido, es más que conocida la importancia de usar ropa interior de algodón. Por otro lado, siempre que estéis en casa, durante el día o al dormir, procurad no llevar braguitas ya que eso permite una mayor transpiración.

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que las braguitas tipo tanga permiten una comunicación directa entre la zona anal y la vaginal-urinaria que no es nada beneficiosa para la mujer. Evitad los tangas en lo posible y buscad siempre una braguita de algodón cuyas costuras o diseño os permita sentiros cómodas.
 

Por último, en relación con la ropa interior también es importante tomar en cuenta la posibilidad de que sean blancas pues de este modo no el tejido no tiene ningún tinte que pueda estar en contacto continuado con la piel de la vulva. También debéis procurar lavar la ropa interior al menos a 60º de temperatura. Lavar la ropa interior a estas temperaturas permite acabar con la mayor parte de los gérmenes, y si la ropa que usáis es de algodón, normalmente no habrá ningún problema en lavarlas a alta temperatura.

 
En relación con la higiene íntima, algo a tener en cuenta es la frecuencia de la misma. No es conveniente lavar nuestra zona genital más de una vez al día. En caso de estar con la menstruación, podemos hacerlo dos o tres veces. No obstante, conviene tener en cuenta que una higiene excesiva es tan mala como una higiene deficiente. La higiene tras defecar y antes y después de mantener relaciones sexuales sí debe ser un requisito, puesto que muchas de nuestras infecciones vienen como consecuencia de una mala higiene en relación con ambas acciones. Si estáis fuera de casa, procurad siempre llevar toallitas que os permitan la mejor higiene posible tras una eventual defecación.

Otro tema a tener presente es la forma de lavarse y los productos que usamos para ello. Evitad a toda costa cualquier tipo de gel perfumado o desodorante. De hecho, la mejor forma de lavarse no es otra que con agua tibia y siempre tomando en cuenta que se haga de delante hacia atrás. Si tenéis molestias, podéis añadir un poco de bicarbonato al agua de lavado, su efecto alcalinizante será muy beneficioso tanto para posibles problemas urinarios como vaginales. Tras el lavado, nuevamente es importante conocer que que la forma más adecuada para secarse es de delante hacia atrás, es decir, ningún tejido que haya tenido contacto con la zona anal debe tener contacto con la zona vaginal. Debéis cuidar mucho la higiene de las toallas con que os secáis, procurando siempre utilizar una toalla limpia y lavar las toallas también a altas temperaturas y sin mucho uso de suavizantes o perfumes para la ropa -lo mismo se aplica a las braguitas- puesto que el contacto de la zona genital con restos de estos químicos es bastante malo. Una opción que considero interesante para secarse, como alternativa a las toallas, es usar tisúes de papel. Tomad en cuenta que el secado de la zona genital es tan importante como el lavado puesto que debe evitarse que tras el lavado la zona quede húmeda.

Quizás muchas de estas cosas ya las conocierais, pero puede que alguna os resulte nueva y en ese aspecto espero haberos ayudado. Sé que lo más difícil es tomar conciencia de su importancia y procurar cambiar algunos de nuestros hábitos. Por ello, os animo a que analicéis el tipo de ropa interior que utilizáis así como la higiene íntima que lleváis a cabo para poder valorar en qué estáis fallando. Tras ello, tengo claro que cualquier cambio de hábitos realizado en la dirección correcta sin duda redundará en vuestro bienestar.

Suerte!

martes, 14 de mayo de 2013

La importancia del agua


Comprendiendo la importancia del agua
En muchos sitios de internet, cuando vamos al médico, a los servicios de urgencias,... siempre nos hablan de la importancia de beber abundantes líquidos (tanto para la prevención como para ayudar a la curación cuando ya existe una infección).

No siempre se precisa que abundantes líquidos, no implica el consumo de cualquier tipo de líquidos. Es bastante obvio que el alcohol nunca beneficia, puesto que de hecho es un agente irritante (igual sucede con el té y café), pero quizás no todo el mundo sepa que las bebidas con gas tampoco ayudan a una mejora en los problemas urinarios.

De hecho, desconozco algo más saludable para los problemas urinarios que la misma agua.
El hecho de beber agua en abundancia es algo que aporta una ayuda muy importante puesto que incrementa el volumen y la frecuencia de las micciones, lo que a su vez facilita el arrastre de las bacterias al exterior.

Cuanto más tiempo se da entre una micción y otra (problema que puede deberse a un escaso consumo de agua o a retención de líquidos, entre otros), más se acumulan las bacterias en el tracto urinario, y digamos que se hacen con el terreno.

Por ello, es importante un consumo diario de agua de al menos dos litros, de manera que evitemos tiempos muy prolongados entre micción y micción. Incluso, deberíamos evitar pasar toda la noche sin ir al baño, bebiendo algo más de lo habitual antes de ir a la cama.

Muchas mujeres dirán que no tienen costumbre de beber agua, que no lo llevan bien por esa falta de hábito... pero opino que es tan solo cuestión de adquirir dicho hábito. Realmente tomar un vaso de agua cada hora no es tanto sacrificio, y por sí solo ya genera un volumen de orina suficiente para evitar buena parte de las infecciones que sufrimos. Por otro lado, ese incremento en la ingesta puede ser gradual, y llega un momento en que tu propio cuerpo te pide esas cantidades de agua.

Otros aspectos relevantes en relación con el agua
En muchos sitios he leído como un consejo la ingesta de bicarbonato sódico disuelto en agua. El efecto del bicarbonato es que hace la orina más alcalina (menos ácida) y por tanto un medio menos agradable para el desarrollo de bacterias.

Si incrementar nuestro consumo de agua puede ser en parte difícil, hacerlo además incluyendo bicarbonato en algunas de las ingestas puede ser desagradable en exceso. Sin embargo, hay un aspecto importante a tener en cuenta y es que dicho consumo podría hacerse de manera más fácil y continuada en el tiempo. Muchas de las aguas disponibles en el mercado (algunas más caras y de marcas muy conocidas, y otras no tan caras...) son muy ricas en bicarbonatos. Basándome en las búsquedas realizadas y en mi propia experiencia, he podido ver como la ingesta regular de este tipo de aguas mejora mucho mis molestias urinarias. En concreto, ayuda a que orinar no sea algo tan molesto como venía siendo normalmente.

Para que os podáis orientar, tras revisar muchas etiquetas de aguas de mercado y ver las que pueden ser más ricas en bicarbonatos y por tanto favorables para crear el efecto que os comento, normalmente deberíamos consumir aguas que al menos dispongan de 275-300 mg/l en bicarbonatos. Simplemente, observad la etiqueta del producto la próxima vez que vayáis a realizar la compra y veréis qué aguas cumplen estas propiedades.

Probad esto en un período en que no tengáis infección, y valorad resultados en cuestión de muy pocos meses.

Suerte!!

sábado, 11 de mayo de 2013

La cistitis y el objetivo de este blog

  • ¿Qué es la cistitis?
   La cistitis es una inflamación aguda o crónica del tracto urinario que generalmente se produce por la invasión de gérmenes en cualquier parte del sistema urinario (riñón, uréteres, vejiga o uretra).
   Cuando la cistitis se produce como fruto de una infección, el microorganismo que se detecta en más del 90% de los casos es la bacteria E. Coli (Escherichia Coli). La E. Coli es una bacteria que se encuentra en los intestinos de cualquier persona sana puesto que es necesaria para el proceso digestivo. Cuando esta bacteria se adhiere a las paredes del tracto urinario es cuando se produce la infección.
  •  ¿Quién la padece?
   Cualquier persona con deficiencias en el flujo de la orina (por ejemplo piedras en el riñón), sometida a procesos que requieren la aplicación de sondas urinarias, con carencias en su sistema inmune,... puede sufrir cistitis agudas o crónicas.
   No obstante, es la mujer quien, por la posición y anatomía de su sistema urinario, padece esta dolencia con mayor frecuencia. Se estima que el 25% de las mujeres padecen cistitis en algún momento de su vida. Esto tiene su explicación en la reducida distancia que existe entre el ano y la vagina/meato urinario, así como lo rápido y fácil que es el acceso de las bacterias por la uretra hasta alcanzar la vejiga.
  • ¿Cuáles son sus síntomas?
- Dolor, quemazón o ardor al orinar.
- Necesidad de orinar con frecuencia, dándose micciones con poca emisión de orina, en muchos casos durante la noche.
- Incontinencia o falta de control urinario.
- Orina turbia, con sangre o con un olor muy fuerte.
- Dolor abdominal (zona de la vejiga), lumbar, en el costado o durante la realización del acto sexual.
- Fiebre, fatiga, escalofríos, etc.
  • ¿Por qué pensé en la creación de este blog?
   Desafortunadamente, como muchas mujeres he sufrido la cistitis durante años. Tras pasar por numerosos especialistas y no obtener ningún resultado definitivo, la investigación por mis propios medios es algo que fue fruto natural de esa insatisfacción y la merma continua en mi calidad de vida.
   Necesité saber en detalle en qué consiste la cistitis, conocer por qué se produce, qué se puede hacer para evitar la recurrencia en las infecciones así como para lograr una solución definitiva.
   Tras más de diez años sufriendo esta dolencia y aproximadamente los mismos investigando por mi cuenta posibles remedios o acciones que me ayuden a superarla, aún no he dado con algo que termine con las infecciones para siempre. Sin embargo, sí que he aprendido algunas acciones, remedios o cambios en mi vida diaria que sin duda pueden ayudar a que la recurrencia sea mucho menor. Aquellas mujeres que estén pasando o hayan pasado por lo mismo que yo, sabrán que reducir la recurrencia de las infecciones ya es un logro importante en sus vidas.
    Dicho todo lo anterior, a través de este blog lo que pretendo es ayudar a todas aquellas mujeres que sufren problemas urinarios, a través de la exposición de algunos consejos o remedios que a mí me han sido útiles y que tras navegar y navegar por internet he visto que pueden ser de utilidad para cualquiera de ellas.
   Considero muy importante decir que este blog no pretende sustituir la labor de la medicina en ninguno de los casos, ni alentar a las afectadas a no acudir a especialistas, puesto que considero que un tratamiento prescrito por un especialista y administrado adecuadamente por la paciente, es sin duda uno de los factores más importantes para el éxito. Sin embargo, en la desesperanza de no ver la salida a nuestra dolencia sí que pretendo aportar algo de luz a través de algunos consejos que podemos tomar de  cara a mejorar nuestra calidad de vida en lo social, en lo físico, en la relación con la pareja, etc.
   Espero por tanto que este blog termine cumpliendo su cometido inicial y que pueda alimentarse de otras experiencias que nos ayuden a todas a encontrar soluciones y, por ende, ser más felices.